Un espacio personal de reflexión sobre la Historia y otras curiosidades.

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domingo, 27 de mayo de 2012

La Semana Trágica de Barcelona.

A la altura de 1909 el régimen de la Restauración vivía sus últimos momentos, en menos de tres lustros, el régimen del binomio Liberales-Conservadores, tocará su fin. La tensión social acumulada en el país a principios de siglo se verá agrabada con la guerra de Marruecos, una tensión que estallará en la llamada Semana Trágica de Barcelona.
A partir de 1900, España consolidó su posición colonial en el norte de Marruecos. En virtud de la Conferencia de Algeciras (1906), donde se intenta poner solución al enfrentamiento franco-alemán en el norte de África, y el posterior Tratado hispanofrancés (1912), España y Francia se dividen el reino alauita en forma de protectorado.

España pasa a controlar la zona del Rif, un espacio montañoso, cuyo interés económico se centraba en la explotación del subsuelo o la inversión en ferrocarriles. Pero más allá de estas pretenciones, sobresalía el deseo patrio de restaurar el prestigio y el honor de un ejército hundido tras el desastre de Cuba.
La presencia española en la región estuvo marcada por los continuos ataques de los nativos, organizados en cabilas. En 1909, los rifeños inflingen una dura derrota a las tropas españolas en el Barranco del Lobo, por lo que el gobierno de Maura decidió aumentar la presencia militar en la zona con el llamamiento de reservistas, muchos de ellos casados y con hijos, lo que provocó un movimiento de protesta popular.

Barricadas levantadas para evitar la entrada del ejército.
La movilización contra la guerra comenzó el 18 de Julio en el puerto de Barcelona, durante el embarque de los reservistas. El congreso de Solidaridad Obrera, organización sindical obrera de Cataluña, celebrado en Tarrasa y en el que participaron socialistas, anarquistas y republicanos lerouxistas, se opuso a ello, decretando la huelga general para el día 26, lo que derivará, tras la intervención del ejército, en una verdadera insurección.


Expolio de iglesias durante la Semana Trágica (1909).
Los incidentes en las calles se multiplicaron, desembocando incluso, en un fuerte sentimiento anticlerical que tuvo como consecuencia el ataque e incendio de más de ochenta edificios religiosos. La respuesta del gobierno fue la declaración del Estado de guerra, enviando refuerzos militares a la Capital Condal.
El resultado fue un elevado número de muertos y heridos, lo que provocó la radicalización del movimiento. A pesar de ello, el dos de agosto, el gobierno logró controlar la situación, y es que  la falta de dirección y la descoordinación de los insurrectos ahogó el movimiento.
La represión posterior llevada a cabo por el gobierno de Maura fue brutal. Los procesos penales fueron encomendados a tribunales militares que dictaron diecisiete condenas capitales, de las que se ejecutaron cinco.

Manifestación convocada en Bruselas contra la ejecución de Ferrer.
Entre los condenados a la pena máxima se encontraba Francisco Ferrer Guardia, pedagogo anarquista, fundador de la Escuela Moderna, una institución laica de enseñanza creada en 1901 y que tenía como principal objetivo «educar a la clase trabajadora de una manera racionalista, secular y no coercitiva». Ferrer no intervino en este movimiento, pero el tinte fuertemente anticlerical que habían tomado los acontecimientos hizo que la Iglesia presionara en busca de castigos ejemplares. En este contexto se encuadra el fusilamiento en el castillo de Montjuic del profesor catalán.
Esta dura represión fue motivo de una oleada de protestas, tanto a nivel nacional como internacional, sucediéndose una serie de manifestaciones encontra del gobierno conservador de Maura. Liberales y republicanos se unieron bajo el lema "¡Maura no¡", lo que provocó que el rey Alfonso XIII disolviera las Cortes y entregara el gobierno a los liberales de Segismundo Moret.

jueves, 10 de mayo de 2012

La Historia también sonRoja.

Si de un acontecimiento reciente debemos avergonzarnos los españoles, éste fue sin duda, el conflicto armado que nos enfrentó entre 1936 y 1939, la Guerra Civil Española.

Portada del diario ABC días después del levantamiento.




 Fruto de tensiones acumuladas desde los primeros momentos de la proclamación de la Segunda República (14 de abril de 1931), fueron, sin embargo, una serie de acontecimientos puntuales los que hicieron desencadenar el conflicto. La victoria del Frente Popular, una coalición de izquierdas, en las elecciones de febrero de 1936, provocó la reacción de la derecha más radical, que entendió este hecho como el preludio de una revolución comunista al estilo de la que había acaecido años antes en la Unión Soviética, o al menos esa era una de sus justificaciones.
Tras la victoria electoral de la izquierda se sucedieron en las calles actos de desórdenes públicos, lo que para la derecha representaba la incompetencia de una República que ya no era garante del orden ni la justicia.Sólo un golpe de estado haría posible un cambio de rumbo de la nación española, sólo un arrebatamiento por la fuerza del legítimo poder pondría freno al desorden, la anarquía y alejaría los fantasmas de la revolución roja.
Un primer intento había tenido lugar el 20 de abril, pero la descoordinación interna entre los diferentes militares no tuvo concreción.
Portada del diario Ahora del 14 julio de 1936.
El asesinato el 12 de Julio del teniente Castillo, de públicas simpatías izquierdistas, fue respondida al día siguiente con el asesinato del lider del Bloque Nacional, José Calvo Sotelo. Ambos hechos van a precipitar los acontecimientos.
A partir de este momento los rumores de golpe de estado fueron incesantes. El gobierno de Casares Quiroga estaba informado; era una realidad el que una serie de militares ( Varela, Mola, Sanjurjo, Franco, Fanjul...), apoyados por importantes representantes de la derecha española y de la oligarquía económica, preparaban un golpe que vendría a salvar a la patria del peligro comunista. La República se mantuvo inactiva, la atención prestada no fue la requerida y esto le proporcionó a los rebeldes una oportunidad de oro que no pensaban desaprovechar.
Finalmente, el 17 de julio,el coronel Yagüe, jefe militar de la Legión en Melilla, inicia el alzamiento contra la República, un alzamiento que pronto de extiende por todo el protectorado marroquí. Es en ese momento cuando, Francisco Franco, el general más joven del ejército, desde su "destierro" de Canarias, se hace cargo de la sublevación. El 19 de julio de 1936 la Guerra Civil era un hecho; el enfrentamiento encarnizado entre las "dos Españas", ese término tan de moda, era una realidad. Comienza la lucha fraticida entre hermanos, vecinos, padres e hijos. Si penoso es cualquier enfrentamiento armado, ¿qué opinan de esto?.

miércoles, 19 de octubre de 2011

La Primera Guerra Carlista.

Durante los últimos años de la vida de Fernando VII, nace su única hija, Isabel de Borbón, fruto de la relación de éste con María Cristina de Borbón, su cuarta esposa.

Fernando VII.
Antes del nacimiento, y en previsión de que el recién nacido no fuera varón, el rey aprueba la llamada Pragmática Sanción (1830) en virtud de la cual se derrogaba la ley Sálica en el reino, vigente desde 1713.
Carlos María Isidro, hermano del rey, y hasta ese momento heredero al trono, se opone a ello, planteándose de este modo un problema sucesorio.
El conflicto no se hará esperar. Tras la muerte de Fernando VII y el  nombramiento de la Princesa de Asturias como sucesora, estalla el conflicto. El punto de inicio es el levantamiento de Talavera (2 de octubre de 1832), dando comienzo a una guerra civil que se prolongará durante siete años (1832-1839).

 Los bandos en litigio quedarán perfectamente definidos; Por un lado los Carlistas, defensores de los derechos al trono de Carlos María Isidro. Representaban el bando conservador y antiliberal, y abogaban por el Absolutismo.
Carlos María Isidro.
Aglutinan a los pequeños nobles rurales, el bajo clero y la mayor parte del campesinado del norte, que identificaba el Liberalismo con un aumento de los impuestos. Internacionalmente reciben el apoyo de Austria, Prusia, Rusia, Nápoles y los Estados Pontificios. Se hacen fuertes en el País Vasco, Galicia, Navarra, Aragón, Cataluña y determinadas regiones de Castilla-León, aunque no controlarán las grandes ciudades.
Su programa ideológico podía resumirse en la frase "Dios, Patria, Fueros, Rey", defendiendo unos ideales basados en la oposición a las reformas liberales, la defensa de la Monarquía Absoluta y del tradicionalismo católico así como de los fueros vascos y navarros, amenazados por las reformas de los liberales.
Por otro lado el bando isabelino o  también denominado cristino, pues ante la minoría de edad de la nueva monarca, su madre, asume la regencia.
Aquí encontramos a la alta jerarquía del ejército y de la Iglesia, además de la burguesía y trabajadores urbanos. Los liberales aqui adscritos, verán en la figura de Isabel II la oportunidad de triunfo de sus ideales.
Internacionalmente, y como no podía ser de otra manera, serán apoyados por Francia, Inglaterra y Portugal.
Controlan la mayor parte del país; el centro-sur y las grandes capitales del norte de España. Bilbao, Barcelona o Pamplona se mantendrán fieles a los cristinos.

Desde el punto de vista bélico, la guerra se va a desarrollar en tres fases:
- 1832-1835. Los carlistas, dirigidos por Zumalacárregui, logran imponerse en el mundo rural del norte, aunque sin apoderarse de ninguna ciudad importante. Conscientes de su inferioridad, se deciden por una guerra de guerrillas, lo que les permite tomar la iniciativa frente al desorganizado ejército cristino.
Zumalacárregui logra conformar un ejército, siendo obligado a asediar Bilbao, donde morirá tras ser herido mortalmente.
- 1835-1837. El general Espartero asume el mando del ejército cristino, logrando levantar el segundo asedio de Bilbao (1836). Los carlistas intentan atacar a los liberales por varios frentes. En este sentido tiene lugar la Expedición Real. Al mando de su ejército estuvo el mismo Carlos María Isidro. Partiendo de Estella se dirige a Cataluña sumando una serie de victorias. De ahí se encamina a Madrid, siendo derrotado en Aranzueque.
A partir de este momento, y frustado un intento de acuerdo con Maria Cristina, la Expedición Real comienza el repliegue.
- 1837-1839. Los carlistas se escinden entre moderados y apostólicos (extremistas). El Pretendiente entrega la dirección al moderado Maroto, sufriendo una serie de derrotas consecutivas (Ramales, Villarreal y Arlabán) que supondrán el principio del fin de la guerra.


El conflicto tendrá su epílogo en el llamado "abrazo de Vergara", donde los generales Espartero y Maroto sellaron la paz. En Cataluña y Aragón la guerra seguirá latente hasta 1840.
En el convenio, liberales y absolutistas, acordaron mantener los fueros vascos-navarros e integrar a la oficialidad carlista en el ejército liberal. Carlos María Isidro se exiliará en Francia.
La primera Guerra Carlista tuvo como consecuencia la consolidación del liberalismo en España, aunque con el pago de un enorme tributo, la muerte de más de 300.000 personas.



domingo, 16 de octubre de 2011

La Unificación Alemana.

Desde un punto de vista político varios fueron los intentos por crear una Nación alemana, aunque no será hasta finales del siglo XIX, cuando ésta se consiga.

Sacro Imperio Romano Germánico bajo Otón I (962).
El primer atisbo de unidad lo constituyó el Sacro Imperio Romano Germánico, fundado por Otón I en el año 962, entidad política que se mantedrá viva hasta su disolución en 1806. Fue en este momento, y bajo el auspicio y control de la Francia napoleónica, cuando se crea La Confederación del Rhin. Esta nueva entidad política queda disuelta tras la derrota de Napoleón en 1815. El Congreso de Viena volverá a los alemanes a la realidad anterior a Napoleón, creándose la que se llamó Confederación Germánica, asociación conformada por 39 estados, de los cuales Austria y Prusia eran los más poderosos. A esta nueva realidad política sólo les une una institución, la Dieta Federal, presidida por el emperador austriaco.

Pero ya a estas alturas, y tras la experiencia del periodo napoleónico, comienzan a surgir entre los pensadores y filósofos germanos fuertes sentimientos nacionalistas, cuyo principal objetivo es la creación de una gran nación alemana. En este contexto surge la figura de Fichte ("Discursos de la Nación Alemana",1807), Ranke o Draysen. También en las Universidades se habla de Alemania.

Unión Aduanera  (Zollverein).
Desde un punto de vista económico un nuevo hecho va a suponer un  paso más para la unidad alemana. Se trata de la fundación del Zollverein en 1834, una unión aduanera de los estados alemanes del norte que en poco tiempo demostrará su conveniencia, pues el desarrollo comercial e industrial fue importante.Por otro lado, en 1835, se inagura la línea férrea Nürnberg-Fürth, que enlazará los estados del norte, convirtiéndose en un elemento vertebrador más.

Guerra de los Ducados.
Los ducados del sur de Dinamarca, Schleswig y Holstein, fueron confiados en 1815 al rey danés para su administración. En Dinamarca, con Federico VII, se plantea un problema sucesorio, pues morirá en 1863 sin descendencia. Los daneses plantean como sucesor a Cristian de Gluksburgo, primo por línea femenina del rey. Pero los ducados del sur no lo van a aceptar, y es que ellos se rigen por Ley Sálica, pretexto que usarán para proponer al trono a un príncipe alemán.

Otto von Bismarck.
Aquí es donde entra en juego la enorme habilidad del nuevo canciller prusiano, figura innegable de la unidad alemana, Otto V. Bismarck. El Canciller, conocedor de lo peligroso de la estrategia, pues su movimiento suponía la alteración del estatuto territorial del Congreso de Viena, y contando con el apoyo austriaco, invade los ducados, los cuales serán repartidos; Schleswig queda bajo control prusiano y Holstein bajo administración austriaca.
Sin embargo, y a pesar de la alianza momentánea, la rivalidad austro-prusiana no tardará en relucir. El conflicto bélico se atisba en el horizonte.



Guerra Austro-prusiana (1866).
Prusia deseaba la unificación de los estados alemanes bajo un sistema parlamentario, algo que  el régimen aristocrático austriaco no podía permitir. Bismarck supo moverse de nuevo con precisión, provocando el conflicto.
Las grandes potencias europeas apoyarán la causa prusiana; Rusia, enfrentada con Austria en los Balcanes, prefiere el triunfo prusiano; la Francia de Napoleón III es de la misma opinión, pues se podría poner fin a la presencia austriaca en el norte de Italia y acelerar su unificación; Italia también se levanta contra Austria.
La guerra será muy corta. La desarrollada red de comunicaciones prusiana concede al ejército una gran movilidad, lo que resultará decisivo. En la batalla de Sadowa, y ante la sorpresa de las potencias europeas, el ejército austriaco es derrotado.

Guerra Franco-Prusiana de 1870.
Una nueva guerra, esta vez contra Francia, va a permitir la unificación definitiva. La Alsacia y la Lorena, territorios de mayoría poblacional alemana, van a ser el objetivo prusiano. Además su enorme potencial económico, facilitaría el desarrollo industrial alemán.
El pretexto para el conflicto armado va a estar esta vez en España. La reina Isabel II es derrocada mediante una revolución, y se le busca sustituto. Los alemanes van a proponer al príncipe Leopoldo de Hohenzollern, lo que provoca la inmediata protesta francesa. Los prusianos retiran la candidatura, pero el ministro de Asuntos Exteriores francés, el Duque de Gramont, insiste en presionar a los alemanes para que en lo sucesivo se abstengan de cualquier otro movimiento en este sentido.
Se produjeron dos entrevistas entre el embajador francés y el rey prusiano, Guillermo I, pero éste último se niega a una tercera entrevista por no entender las exigencias francesas. Así se lo comunica mediante telegrama a su canciller Bismarck, quien verá en este hecho el pretexto perfecto para provocar el conflicto bélico.
Tras una hábil manipulación, Bismarck, envió el telegrama a la prensa, donde sólo se aludía al rechazo final del rey a recibir al embajador francés. La nota tuvo el efecto deseado. Francia, herida en su honor por el desplante prusiano, declara la guerra.
La superioridad prusiana era manifiesta: más soldados y mejor formados y pertrechados, mejores comunicaciones, más artillería...; Por otro lado, Francia, se lanza a la lucha sin los oportunos apoyos diplomáticos. La derrota francesa estaba servida.
En Sedan y Metz los ejércitos franceses son arrollados, provocando el fin del conflicto y el hundimiento del Segundo Imperio Francés. La Tercera República nace en Francia, aprovechando la derrota y apresamiento del monarca francés.
Este conflicto facilitó a Bismarck el último empujón necesario para la unificación, y es que se creó el clima emocional preciso para completar el proceso. Los recelosos estados alemanes del sur aceptarán la unión. El rey Guillermo I de Prusia será nombrado Kaiser, proclamándose el Nuevo Imperio Alemán el 18 de enero de 1871 en la Galería de los Espejos del palacio de Versalles.

El segundo imperio alemán en 1871. (2º Reich).







domingo, 17 de julio de 2011

Vikingos, Normandos y Varegos.

Son denominaciones genéricas para designar a los pueblos germánicos asentados en la península escandinava y que durante los siglos IX y X inician un proceso de expansión que les lleva a asaltar y saquear las costas de las islas británicas, Irlanda y Europa.

Han pasado a la historia por la violencia de estos actos, aunque también hay que reconocerles la labor de exploración y colonización pacífica que llevaron a cabo y que supuso la ampliación del mundo conocido. En este aspecto cabe destacar las navegaciones realizadas por el Atlántico norte que llevará a estos grupos humanos hasta el continente americano, mucho antes incluso, de que Colón trajera noticias del Nuevo Mundo.
Constituyen un momento importante de la historia de Europa, ejerciendo una notable influencia sobre ésta.
Los historiadores han querido ver diferentes causas explicativas de este proceso expansivo. Se habla de superpoblación, lo que obligó a estos pueblos a llevar a cabo movimientos migratorios en busca de tierras y recursos; también se alude a un creciente descontento  entre la población producido por la creación de grandes señoríos juridiscionales, lo que provocó la acumulación del poder y los recursos en manos de una minoría. Esto incitó a muchos reyezuelos y a sus guerreros a emigrar.

Nave vikinga.
 Sin embargo hay dos motivos que considero de mayor peso; por un lado la debilidad de francos y británicos, que sin duda, favoreció estas incursiones, y por otro, los importantes avances técnicos que se produjeron en la navegación, construyéndose nuevas naves con quillas reforzadas  y dotadas de mástiles y velas que venían a sustituir a las viejas embarcaciones de remos.




Hacia el año 500 de nuestra era los daneses se extienden por el área formada por las islas danesas, Jutlandia y Ascania.
A partir del año 600 se produce una primera expansión de estos pueblos. De la mano de la dinastía de los Inglings, y partiendo de la región de Uppsala, se extienden por la práctica totalidad del territorio sueco. A la altura del año 650 el Mar Báltico está completamente bajo poder normando; el  control de las costas ha permitido convertir el Báltico en un "lago sueco".

La expansión normanda por Europa.

Entre los años 790 y 840 comienzan los primeros saqueos e invasiones normandas, sobre todo dirigidas a las islas británicas. En este sentido, el asalto al monasterio de Lindisfarne (situado al norte de Gran Bretaña) en el 793 se toma como punto de inicio de estas invasiones.

Ruinas del monasterio de Lindisfarne, Gran Bretaña.

A finales del siglo VIII se constatan las primeras incursiones en las costas galas, lo que obligará a Carlomagno a establecer una vigilancia costera permanente. En principio se trata de acciones de pillaje consistentes en ataques rápidos, centrados sobre todo en primavera, regresando a sus bases en invierno.
Pero a partir del año 840 este "modus operandi" cambia, convirtiéndose en grandes expediciones con ejércitos potentes que establecían sus bases en la desembocadura de los ríos, donde invernaban.

Según el área de procedencia de estos grupos humanos se habla de:

- Vikingos daneses.
Comienzan sus andanzas con el saqueo de Durstel (Francia) en el 834. Supieron aprovecharse de la debilidad de los francos, sobre todo a raíz de la muerte de Carlomagno, atacando sus costas y remontando sus ríos. 

Los ataques vikingos en la Península Ibérica.
Iniciaron acciones de pillaje en las costas del norte de la Península Ibérica (Asturias, Galicia, Portugal). Atacan Lisboa y remontando el Guadalquivir, Sevilla, donde durante siete dias devastan la ciudad (844). Además se "pasean" por las Baleares, la Provenza (costa mediterránea francesa)  y la Toscana, en Italia (859-862).
Sólo Alfredo el Grande, rey de Wessex (sur de Gran Bretaña), logra hacerles frente y derrotarlos, asegurando la independencia de sus tierras. El centro de la isla quedará bajo dominio danés, controlando una amplia región conocida como Danelaw.

En el 896 grupos de vikingos daneses se asientan en la desembocadura del Sena. Acaudillados por Rollón, en el 911, establecen un pacto con el rey franco Carlos el Simple, quien les respeta sus conquistas en la región de la Normandía a cambio de vasallaje. Rollón se convierte al cristianismo y recibe el título de duque; nace de este modo el Ducado de Normandía.

 - Vikingos noruegos.
Las rutas vikingas hasta llegar a norteamérica.
En el siglo VIII ocupan las islas Shetland y las Orcadas. Hacia el 800 llegan a las Islas Feroes y en el 809 a Irlanda, dominando la isla. A raíz de la unificación de Noruega por parte de Haroldo el de la Cabellera Hermosa (872) muchos de sus súbditos abandonan el reino, estableciéndose en Islandia, descubierta en el 860. 
En el 982, Erik el Rojo, descubre Groenlandia, donde funda una serie de colonias. Su hijo, Leif Erikson, llega a las costas del norte de América (Vinland), suponiendo el primer contacto  conocido de los europeos con el continente americano. Sin embargo este hecho careció de trascendencia, primero porque no se establecieron colonias permanentes y segundo porque a partir del siglo XIV el contacto con estas tierras se pierde.

  - Vikingos suecos (varegos).
Realizan incursiones por Europa oriental. Entre el 800 y el 850 se asientan en la zona del Lago Ladoga, formando pequeños reinos. Llamados por tribus eslavas y finesas que luchaban entre si, acaban por adueñarse de la región.
Bajo Rurik unifican el área septentrional, constituyendo el reino de Novgorod. En el 852, aprovechando los cursos fluviales, llegan a Kiev y en el 860 alcanzan Constantinopla, lanzando un ataque sobre la ciudad que fracasa. En el 882, Oleg el Sabio unifica el norte (Novgorod) con el sur (Kiev) dando lugar al germen de la posterior Rusia.

sábado, 9 de julio de 2011

Roma versus Cartago.

Con Guerras Púnicas nos referimos a la serie de tres guerras que libraron Roma y Cartago entre el 264 y el 146 a.c.
Se enfrentaron las dos grandes potencias del momento en el Mediterráneo; por un lado Cartago, ciudad-estado de fundación fenicia (814 a.c.) que pasaba por ser la primera potencia marítima y comercial del momento, un imperio marítimo que abarcaba el norte de África, el sur de la Península Ibérica y gran parte de las islas mediterráneas occidentales (Baleares, Córcega, Sicilia, Cerdena); y por otro Roma, potencia en expansión, que ya a estas alturas había consolidado su dominio sobre la Península Itálica y proyectaba su expansión sobre la Magna Grecia. Precisamente será esta región el objeto de disputa y donde se genere el estallido de la Primera Guerra Púnica (264-241 a.c.).

En la Primera Guerra púnica, Roma se hará con el control del Mar Tirreno.

Los mamertinos, antiguos mercenarios itálicos, se habían hecho con el control de la antigua colonia griega de Messana, dedicándose a la piratería. Esto llevó a Hierón de Siracusa a hacerles frente, llegando a sitiar la ciudad. Los mamertinos solicitan el auxilio de Roma y de Cartago y ante el desembarco en Sicilia de las fuerzas romanas los cartagineses se alían con Siracusa. La alianza Cartago-Siracusa fracasa, pues son derrotados cerca de Messana. Tras esto, Siracusa decide aliarse a Roma, lo que les permite conquistar la parte occidental de la isla, poniendo en peligro a las colonias cartaginesas. Cartago se verá obligado al enfrentamiento. En el 260 a.c. tiene lugar la batalla naval de Mila que se saldará con la derrota cartaginesa, poniendo en bandeja la isla a la emergente Roma.
Una nueva victoria romana en Ecnomo (256 a.c.) les va  permitir desembarcar en  el norte de África con el único objetivo de acabar con Cartago; la jugada les sale mal, pues los púnicos, dirigidos por el mercenario espartano Jantipo, les infringen una dura derrota en la batalla de Túnez (255 a.c.). A partir de aquí Roma va a centrar sus esfuerzos en Sicilia, la cual acaba conquistando tras la batalla de las islas Egatas (241 a.c.). La posterior conquista de Cerdeña (238 a.c.) dará el control del Mar Tirreno a los romanos.
Estas pérdidas territoriales harán que los cartagineses decidan un expansión en Hispania, fundando Cartago-Nova (227 a.c.). Pero también aquí van a confluir los intereses de las dos potencias, lo que les lleva a firmar el llamado tratado del Ebro (226 a.c.) mediante el cual se establecía el citado río como demarcación de las áreas de influencia. Los bárcidas, con Asdrúbal al frente, se comprometían a no cruzar el Ebro en su expansión.
Pero los romanos, lejos de ser sinceros, solo tenían en mente el control de Hispania y por ello forzaron el enfrentamiento. Los romanos renovarán, a pesar de encontrarse en el área cartaginesa, su alianza con Sagunto, ciudad que es sitiada y tomada por Aníbal en el 219 a.c. La respuesta de Roma no se hizo esperar. Estalla la Segunda Guerra Púnica (218-201a.c.).

La Segunda Guerra Púnica se extendió practicamente por todo el Mediterráneo Occidental

La ofensiva romana se fundamentó en la idea del doble ataque sobre Cartago e Hispania, aunque todo queda trastocado con la sorprendente ofensiva de Aníbal, quien al frente de 50000 mil hombres, atraviesa los Pirineos y los Alpes. Las victorias púnicas en Trebia y Tesino (218a.c.), junto con la del lago Trasimeno (217 a.c.) abren las puertas de Roma al cartaginés. En el 216 a.c. tiene lugar la batalla de Cannas, batalla que va a suponer  la mayor derrota sufrida por Roma en su historia; tras esta victoria, Aníbal, a las puertas de la ciudad Eterna, se ve obligado a frenar su campaña debido a la llegada del invierno y la falta de refuerzos. Roma se había salvado.
En Hispania la guerra transcurre de forma muy diferente y es que la ofensiva romana dirigida por Publio Cornelio Escipión les ha permitido recuperar Sagunto (218 a.c.), tomar Cartago-Nova (209 a.c.), vencer en la importante batalla de Ilipa (206 a.c.) y controlar Gades, lo que a la postre significará el fin de la presencia cartaginesa en Iberia.

Batalla de Zama (202 a.c.).
Escipión se dirige entonces hacia Cartago; a Aníbal se le ordena su vuelta para la defensa de la ciudad. El enfrentamiento entre dos de los mejores generales de la Historia estaba servido. En el 202 a.c. tiene lugar la batalla de Zama donde el ejército cartaginés es aniquilado, poniéndose fin, de esta forma, a la Segunda Guerra Púnica. Aníbal huye a Asia donde se refugia y Escipión, rebosante de gloria, pasa a la Historia como el "africano".
El posterior tratado de paz será muy duro para Cartago. Entre otras exigencias, los cartagineses se ven obligados a abandonar la Península Ibérica, entregar su flota, renunciar a cualquier acción bélica sin el permiso de Roma o al pago de un tributo anual.
Pero el enfrentamiento púnico-romano no quedará ahí, y es que todavía quedaba un último capítulo por escribirse.
La continua hostigación, alimentada por Roma por cierto, que sufría Cartago por parte de Masinia, obliga a los púnicos a una acción defensiva no autorizada por Roma. La consecuencia inmediata será la intervención romana. La exigencia de Roma fue el abandono de la ciudad y su refundación en el interior del continente, a lo que los cartagineses se niegan provocando el ataque itálico. Era algo inconcebible a lo que los púnicos no podían acceder. Estalla  la Tercera Guerra Púnica (149-146 a.c. ). Tras un largo asedio, Cartago es tomada, destruida y los supervivientes vendidos como esclavos. Esto supone el fin de las Guerra Púnicas, más de un siglo de enfrentamientos que dejará importantes consecuencias.

El fin de la Tercera Guerra Púnica supondrá el fin de Cartago.

Como balance final podemos decir que este enfrentamiento supuso la desaparición de una civilización como la púnica y la consolidación de Roma como máxima potencia de la región, una Roma que inicia una nueva etapa en su historia que le llevará, poco después, a controlar todo el Mediterráneo y convertirlo en el "Mare Nostrum".

jueves, 30 de junio de 2011

El Mundo Clásico en conflicto, la Guerra del Peloponeso.

Aliados en la Guerra del Peloponeso.
La Guerra del Peloponeso fue un conflicto militar que, entre los años 431 y 404 a.c., enfrentó  a las dos grandes potencias de la Grecia Clásica y sus aliados. Se trató de un conflicto entre dos potencias antagónicas, de un lado la Atenas democrática (entiéndase en su contexto histórico) que basaba su poderío en su fuerza naval, y Esparta, dominada por una aristocracia tirana y que tenía su bastión en su ejército de tierra. Tras las Guerras Médicas estas dos ciudades-estado consiguieron destacarse y como táctica defensiva ante el Imperio Persa crearon sus propias ligas, por un lado la Liga de Delos, comandada por Atenas, y por otro la Liga del Peloponeso, encabezada por Esparta.

El origen de la guerra va a estar en el conflicto económico-político entre Atenas y Corinto, aliada de Esparta. Atenas ataca Potidea e impone un bloqueo comercial a Megara, ambas poleis aliadas de Esparta. Este será el "casus belli" que lanzará a Esparta a la guerra.

Guerra del Peloponeso; Alianzas y principales batallas.

En una primera fase el ejército espartano comandado por Arquímado, va a lanzar diversas ofensivas terrestres sobre el Ática, mientras que los atenienses, seguros de su superioridad naval, atacan por mar las costas del Peloponeso. En esta etapa cabe destacar la derrota espartana en Esfacteria (425 a.c.) y la debacle ateniense en Anfípolis (422 a.c.) que llevará a ambos contendientes a declarar un cese de las hostilidades durante 50 años con la Paz de Nicias (421 a.c.).
Pero este periodo de paz durará poco, apenas seis años, y es que la agresiva política ateniense reaviva el conflicto. Argos y otras ciudades-estado se alían con Atenas atraídas por sus valores democráticos, abandonando la Liga del Peloponeso, algo que Esparta no podía pasar por alto. La coalición ateniense lanza una ofensiva contra Tegea, ciudad cercana a Esparta y de gran valor estratégico, lo que provoca la respuesta de ésta. Tras la batalla de Mantinea (418 a.c.), la victoria se decanta finalmente del lado espartano.

La guerra se traslada a la Magna Grecia.
A partir del año 415 a.c., con el enfrentamiento de nuevo activo, la guerra se va a trasladar a la Magna Grecia.
Segesta, aliada de Atenas, es atacada por Siracusa, lo que provoca el ataque de la flota ateniense. El contraataque espartano en defensa de su aliada no se hizo esperar. El enfrentamiento se traslada de este modo al sur de la península itálica. Tras diversas batallas, la victoria se cae del lado espartano que consigue aniquilar a la flota ateniense dirigida por Alcibíades. La derrota de Atenas supuso un duro golpe, colocándola al borde del abismo.

Esta situación se agravará en 415 a.c.,  ya que Esparta recibe ayuda persa en forma de naves y dinero a cambio de su renuncia a las ciudades jonias; el fin de Atenas estaba servido; aún así Atenas tenía todavía algo que decir.
En 410 a.c. la flota ateniense derrota a la espartana en Cizico, sucediéndose una serie de victorias atenienses que le darán un respiro.
Sin embargo a partir de 407 a.c. la guerra dará un giro radical, tornándose del lado espartano. En 407 a.c. los atenienses son derrotados en Nocio, aunque estos devuelven el golpe en la batalla de Argimusas (406 a.c.), aunque esto no fue más que un espejismo.
 En 405 a.c. va a tener lugar la batalla definitiva. En Egospotamos el ejército ateniense es destrozado, a lo que sigue el asedio de Atenas que capitula en 404 a.c., poniéndose fin de esta forma a la Guerra del Peloponeso.

La "Muralla Larga", unía Atenas a su puerto del Pireo.
Las  condiciones de paz fueron muy duras para Atenas, pues a parte del reconocimiento de la hegemonía espartana, se le obliga a la disolución de la liga Délica, la entrega de su escuadra o el desmantelamiento de la "muralla larga".
Pero en realidad lo que este conflicto supuso fue el principio del fin del mundo griego, un mundo que fue incapaz de entenderse. La debilidad griega facilitará, tras una breve hegemonia tebana, la conquista de Grecia por un macedonio, Filipo II.

miércoles, 22 de junio de 2011

Las Capitulaciones de Santa Fe.

Rendición de Granada, de Francisco Pradilla.
Las Capitulaciones de Santa Fe fueron los acuerdos suscritos el 17 de abril de 1492 entre los Reyes Católicos y Cristóbal Colón en relación al proyecto de este último de realizar una expedición marítima hacia las Indias por occidente.
Estas capitulaciones, se denomina así a todo contrato entre el monarca y un particular, fueron firmadas en Santa Fe, lugar a las afueras de la capital granadina donde los Reyes Católicos establecieron su cuartel general desde donde finalizaron la toma de Granada.  Tuvieron como finalidad el regular las condiciones en que se realizaría el proyecto colombino, dando lugar a una serie de compromisos que fueron adquiridos por ambas partes.
Este no fue el único intento de Colón por vender su proyecto, sino que existieron una serie de tentativas al respecto que es lo que se han denominado como gestiones colombinas.
Colón, que había vivido diez años en Portugal, presenta por primera vez su proyecto al rey portugués, Juan II, que lo rechaza, entre otros motivos porque los portugueses ya tenían muy avanzada la circunnavegación de África en su intento por llegar a la India.

Billete español de 5 pesetas (1945) donde se
representa la firma de las capitulaciones.
En 1485 llega a España, concertando una primera visita con los Reyes Católicos en Alcalá de Henares (1486). Logra el apoyo de personajes influyentes de la corte, como Luis de Santangel, tesorero de la Santa Hermandad, pero la Junta que estudia el proyecto lo rechaza.
La intención de Colón fue la de dirigirse a Francia, aunque consigue una nueva entrevista con los Reyes Católicos, iniciándose una serie de negociaciones que se concretarán en las Capitulaciones de Santa Fe de 1492.
En dichas capitulaciones Cristóbal Colón consiguió amplias concesiones, entre las que destacan los títulos vitalicio y hereditario de Almirante de la Mar Océana, el título de Gobernador y Virrey de todas las tierras descubiertas, el diezmo de las riquezas y mercancías que se obtuvieran, poderes jurisdiccionales sobre las tierras a descubrir o la posibilidad de participar en futuras expediciones sufragando la octava parte de los gastos, con derecho al mismo porcentaje de beneficios.
Reseñar en todo este proceso el empeño e interés que en ello demostró Isabel la Católica, quien vio en el proyecto colombino la posibilidad de competir con los portugueses en la carrera colonial, lo que le llevó incluso a empeñar sus joyas.

Las naves colombinas de camino al Nuevo Mundo.
 La expedición, compuesta por tres naves (la Pinta, la Niña y la Santa María) y unos cien hombres, sale el tres de agosto de 1492 del puerto onubense de Palos, iniciando de esta manera la travesía que les llevará al descubrimiento del Nuevo Mundo el 12 de octubre de 1492.

sábado, 11 de junio de 2011

La lucha por la libertad, las Guerras Médicas.

Con Guerras Médicas se conoce al conflicto bélico que, entre el año 500 y el 448 a.c., enfrentó al Imperio Persa y las poleis griegas.

Desarrollo de las Guerras Médicas.




En el siglo VII a.c. las ciudades-estado griegas de la costa jonia (Asia Menor, actual Turquía) se encontraban bajo el dominio del reino de Lidia, aunque matenían cierta independencia política y económica. En el 546 a.c. los persas de Ciro I derrotan a los lidios, por lo que las poleis griegas pasan a depender del gigante persa. A partir de aquí el estatus griego cambia, desapareciendo esa autonomía disfrutada con los lidios. Esto provoca un descontento generalizado entre los griegos jonios, dispuestos a recuperar su libertad. Esta situación será aprovechada por el tirano de Mileto Aristágoras, quien en el 499 a.c., y con apoyo de determinadas poleis griegas como Atenas o Eretria, lanza una ofensiva contra los persas, destruyendo Sardes, capital de la satrapía meda de Lidia. En respuesta a ello, Dario I, lanza un ataque contra los griegos, a los que derrota en la batalla de Lade. Recupera el control de la región, destruye Mileto (494 a.c.)  y deporta a sus habitantes a Mesopotamia.
Su siguiente paso, apoyado en su enorme fuerza militar, fue castigar a aquellos que apoyaron la sublevación jonia. Prepara de esta forma una expedición, que al mando de Artafernes y Datis, tiene como objetivo la conquista de la Grecia Continental. Comienza, de este modo, la Primera Guerra Médica.

Batalla de Maratón, 490 a.c.
En el año 490 a.c., y tras conquistar las islas Cícladas y Eubea, los medos (para los griegos medo y persa eran sinónimos) desembarcan en el Ática, concretamente en la llanura de Maratón. Aquí se librará la famosa batalla, donde los griegos, dirigidos por Milciades, infligen una dura derrota a los persas, quienes deciden replegarse a Asia Menor. Cuenta la leyenda que fue entonces cuando Milciades mandó a su mejor mensajero, Filípides, a Atenas para contar la victoria, muriendo tras ello. Esta victoria, ante la invicta Persia, convierte a Atenas en la potencia hegemónica de la Hélade.
Tras la muerte de Darío I, accede al trono su hijo Jerjes, quien tras acabar con determinadas revueltas internas, prepara la venganza contra los helenos. Un poderoso ejército, se habla de más de cien mil hombres, parte de Sardes en el 480 a.c., dando inicio a la Segunda Guerra Médica.

Segunda Guerra Médica.
Los persas atraviesan Tracia, Macedonia y Tesalia en un avance terrestre que parece imparable, por lo que los griegos deciden detenerlos en el paso de las Termópilas (Agosto de 480 a.c.). Es aquí donde el rey espartano Leónidas y sus trescientos hoplitas llevan a cabo su extraordinaria defensa del desfiladero, sólo derrotados al ser traicionados por Efialtes, quien guía a los persas hasta la retaguardia griega. A continuación, lo persas invaden Beocia y el Ática, saqueando y destruyendo Atenas.
Los atenienses, refugiados en Salamina, una isla próxima a Atenas, y dirigidos por Temístocles, deciden el contraataque, enfrentándose al ejército medo en la batalla naval de Salamina (Septiembre de 480 a.c.). La superioridad técnica griega decide el enfrentamiento, lo que obliga a los persas a un nuevo repliegue. Pero la obcecación persa no conoce límites y deciden volver para invadir el Ática. Comandados por Mardonio saquean de nuevo Atenas, aunque la respuesta espartana les hace replegarse hacia el oeste, donde tienen lugar las batallas de Platea y Micala (Agosto de 479 a.c.), que supondrán una nueva derrota persa. Desaparece aquí el sueño persa de hacerse con Grecia, quienes por su parte, sellan su independencia.

Discurso fúnebre de Pericles, Philipp von Foltz.
En el 477 a.c., y como defensa común ante el Imperio Persa, nace la Liga Délica, liga que quedará bajo el liderazgo de Atenas, potencia prominente del momento. Cimón, hijo de Milcíades, proseguirá la guerra contra los persas, a quienes derrota en la desembocadura del río Eurinedonte en el 465 a.c. A partir de aquí, Cimón emprende una política filoespartana, un intento de acercamiento a la otra gran potencia griega, cuyas relaciones habían decaído tras la fomación de la Liga Délica. Esto le vale su destierro, sucediéndole Efialtes y Pericles, quienes continúan la guerra contra Persia.
En el 449 a.c. los griegos vuelven a derrotar a los persas cerca de Salamina, ofreciendo a continuación la paz, la cual queda sellada en virtud de la Paz de Calias (448 a.c.), lo que supone el fin de las Guerras Médicas y el inicio del periodo imperial ateniense, pero esto amigos, será motivo de una nueva entrega en nuestros Momentos de la Historia.

domingo, 5 de junio de 2011

Un pueblo forjado en el mar, los griegos.

La civilización griega supone, sin lugar a dudas, uno de los grandes momentos culturales de toda la Historia, y su proceso de colonización, el cual trataremos a continuación, es un claro ejemplo de ello.
Esta civilización se desarrolló inicialmente en el ámbito geográfico de la Hélade, ámbito que comprende la Grecia continental, las islas del Mar Egeo y las costas de Asia  Menor. Sorprende, a tenor de sus condiciones físico-geográficas, que este pueblo alcanzara tan alto nivel cultural, social y político. Constituye en general un medio físico poco favorable: clima marcadamente árido, suelo poco fértil y pobre, orografía accidentada etc. Sin embargo contaron con una enorme línea de costas recortadas, muy aptas para la navegación, que junto a su cercanía a otras grandes civilizaciones de Oriente, con las que establecieron fructíferos contactos, explican su progreso.

Colonización griega en el Mediterráneo.

El proceso de colonización griego se extiende aproximadamente entre el 750 y el 550 a.c., periodo en el que van a ocupar la Magna Grecia (sur de la Península Itálica), el Ponto Euxino (costas del Mar Negro), además de fundar numerosos asentamientos en el norte de África, costa gala y la Península Ibérica.
Las causas que han esgrimido los historiadores para explicar el expansionismo colonial griego han sido variadas: los textos antiguos (Heródoto, Estrabón) aluden a cuestiones de caracter personal como el afán de aventura o la búsqueda de nuevas oportunidades de progresión social. En este aspecto cabe destacar el fuerte desequilibrio social existente en el mundo griego, una sociedad encabezada por una oligarquía dominante que imposibilitaba la promoción social. También se apuntan problemas demográficos: un aumento poblacional, ligado a las escasas posibilidades económicas que ofrecía la región (una agricultura y ganadería insuficientes para cubrir las necesidades de una población en crecimiento), impulsó a las poleis griegas a llevar a cabo este proceso.

Trirreme griego.
Dicho proceso se desarrolla en dos fases: una primera, entre el 750 y el 675 a.c., donde dominan poleis como Megara o Corinto, que llevará a los griegos a colonizar Sicilia y el sur de Italia, y una segunda etapa (675-550 a.c.), más compleja, al multiplicarse la poleis que intervienen; Atenas, que se extiende por Tracia y el Mar Negro; Focea, que establece colonias en el norte de África, la Galia y la Península Ibérica; Corinto, que hace lo propio en la costa adriática, o Mileto, principal puerto con Oriente, que fundará más de noventa asentamientos.
Estas colonias eran realidades políticas autónomas de las metrópolis, con las que mantendrán, eso sí, lazos económicos y sobre todo religiosos.
En el ámbito económico destacar la adopción de la moneda, inventada en Asia Menor en el siglo 7 a.c., un nuevo instrumento de intercambio, que favorecerá enormemente el desarrollo comercial de este singular pueblo.
Este proceso supuso, en definitiva, un enorme impulso para el progreso de esta cultura, una cultura que se difundió por todo el Mediterráneo y de la que hoy somos eternos deudores.

domingo, 22 de mayo de 2011

Los fenicios y la odisea del mar.

Con Fenicia hacemos referencia a una entidad política conformada por pequeñas ciudades-estado, cuyo núcleo geográfico original se sitúa en la actual costa sirio-palestina. Se trata de una franja costera de 40 kms. delimitada al norte por el Monte Casio y al sur por el Monte Carmelo. Su localización costera y su suelo, montañoso y poco fértil, hizo que sus habitantes orientaran sus actividades hacia el comercio, una actividad por la que pasarán a la Historia. Crearon una verdadera talasocracia (dominio del mar) controlando comercialmente todo el Mediterráneo, desde Oriente a Occidente, llegando incluso a las Islas Británicas.


La colonización fenicia del Mediterráneo y el Atlántico.

Entre la ciudades-estados destacaron Tiro, Biblos o Sidón, las cuales fundaron numerosas factorías, en principio como zonas de intercambio de productos con las poblaciones indígenas y de apoyo a la navegación (puertos de escala), para más tarde convertirse en asentamientos permanentes o colonias.
El comercio se basó fundamentalmente en la exportación de productos manufacturados como vidrios, joyas, perfumes o tejidos teñidos con púrpura, producto muy cotizado en esos tiempos y que se extraía de un molusco. Por el contrario buscan sobre todo metales, esclavos y mercenarios para sus ejércitos.
En el año 814 a.c. Tiro funda la colonia de Cartago (Quarthadash, "ciudad nueva"), que llegará a convertirse en la más importante de todas gracias a su valor estratégico de control sobre las rutas comerciales hacia Occidente. Terminará por convertirse en el centro de esta civilización, sobre todo a raiz de la caída de la metrópolis Tiro en manos persas en el 539 a.c. Los cartagineses, en rivalidad comercial y territorial con la nueva potencia emergente del Mediterráneo, Roma, acabarán sucumbiendo en el año 146 a.c. tras la Tercera Guerra Púnica.
Desde el punto de vista cultural los fenicios alcanzaron un gran nivel, aunque nos han quedado pocos vestigios. Su producción fue mucho más artesanal que artística, quizás por su talante comercial, mostrando una clara influencia egipcia (hasta el siglo 8 a.c.), asiria y griega (a partir del siglo 7 a.c.).


Ejemplos del arte fenicio.

La mayor de sus aportaciones al acervo cultural de la Humanidad es sin duda el alfabeto, pues ellos fueron sus creadores. Surge en torno a los siglos XIII y XI a.c., adoptado más tarde por los griegos, es la base de nuestro alfabeto actual.

miércoles, 18 de mayo de 2011

El resurgir babilónico.


Imperio Neobabilónico bajo Nabucodonosor II.

A la altura del siglo 7 a.c. Babilonia se encuentra bajo dominio asirio. Los intentos caldeos por alcanzar su independencia fueron repetidos, aunque no será hasta la muerte del soberano asirio Asurbanipal (668-626 a.c.) cuando la consigan. El general Nabopolasar consigue acabar con el yugo extranjero, proclamándose soberano de Elam, Mesopotamia occidental, Siria y Palestina. Sin embargo, el momento de mayor expansión territorial sobreviene con su hijo y sucesor, Nabucodonosor II (604-562 a.c.), con quien se inagura una época de prosperidad en todos los sentidos. Derrota a los egipcios en Karkemish, dominando Siria. Se establece a partir de aquí un equilibrio de fuerzas entre las potencias de Anatolia, entiéndase, con medos y lidios. Como hemos apuntado, éste fue un momento de explendor, de lo que da sobrada cuenta ejemplos como la puerta de Isthar o el Zigurat de Etemenanki (la bíblica Torre de Babel).

Detalle de la puerta de Ishtar.

En el año 598 a.c. Nabucodonosor ocupa Jerusalén como medida preventiva ante la alianza entre el reino de Judá y Egipto. Más tarde, en el 587 a.c., destruye esta ciudad, momento a partir del cual comienza un periodo de inestabilida donde se suceden luchas entre las castas sacerdotales por el poder. Estas crisis se acentúan a la muerte del soberano, lo que aprovecharán los persas de Ciro II para tomar Babilonia (539 a.c.). La región permanecerá bajo dominio medo hasta que en el 331 a.c. el gran Alejandro Magno la incorpore a su imperio.

viernes, 13 de mayo de 2011

Persia y su obsesión por Occidente.

Imperio Persa en su máxima extensión.
El siguiente pueblo de la Antigüedad que traemos a esta sección es el persa. De lengua aria,  proceden de Asia Central y hacia el siglo XII a.c. se establecen en la meseta de Irán. Las primeras noticias como entidad política se remontan al año 715 a.c. con el soberano semilegendario Aquemenes, fundador de la dinastía que lleva su nombre. Establecen su capital en Susa, manteniéndose como pueblo vasallo del reino de Media.                          
Será el rey Ciro II el Grande (559-529 a.c.) quien se rebele contra el dominio medo, comenzando así su expansión. Este soberano se levanta contra Astiages, rey de Media, a quien derrota conquistando su territorio en el 500 a.c. En el 546 a.c. derrota al rey de Lidia, Creso, anexionándose la península de Anatolia. Su siguiente paso es someter a las ciudades griegas de la costa jonia en occidente, llegando a la India por oriente, donde ocupa Bactria. En el 539 a.c. conquista Babilonia, donde es divinizado por la casta sacerdotal y nombrado rey. A su muerte, la cual sobreviene en combate contra los masagetas en el Irán oriental, accede al trono su hijo, Cambises II (529-522 a.c.). Conquista Egipto (525 a.c.), tras la batalla de Pelusio, avanzando hacia Nubia. En el transcurso de estas campañas muere en Siria (522 a.c.), sucediéndose una serie de revueltas que llevan al poder a un sacerdote, Gaumata, que se mantiene en el mismo hasta que es derrotado por Darío I (512-584 a.c.), quien acaba con el poder de la casta sacerdotal. Establece su nueva capital en Persépolis, dando inicio a un nuevo proceso expansivo que le lleva a ocupar Egipto (518 a.c.), Tracia y Macedonia (512 a.c.) y el Indo. Además en el año 494 a.c. logra sofocar una revuelta de las ciudades griegas de Jonia, arrasando Mileto. Tras esto Darío I quiso castigar a Atenas, instigadora de la sublevación griega, preparando una expedición punitiva que fracasa en Marathon (490 a.c.), asistiéndose de esta forma a la Primera Guerra Médica.

Guerras Médicas (500-479 a.c.).
Tras su muerte accede al trono su hijo Jerges I (486-465 a.c.), quien sofoca levantamientos en Egipto y Babilonia. En el año 480 a.c. plantea un nuevo ataque a las poleis griegas, siendo derrotado en las Termópilas, donde es famosa la defensa realizada por el rey espartano Leónidas I y sus trescientos hoplitas. Nuevas derrotas en Salamina y Platea, supondrán el repliegue definitivo de los persas hacia oriente.


Durante algo más de cien años mantendrán los persas su dominio en Oriente Próximo, hasta que son derrotados por Alejandro Magno, aunque esto lo abordaremos en una nueva entrega de nuestros Momentos de la Historia.

Mosaico de Issos, hallado en Pompeya, donde se narra la batalla de Alejandro Magno contra el último rey persa, Darío III.





martes, 10 de mayo de 2011

Un pueblo sanguinario, los Asirios.

Leona herida, relieve asirio.
Los asirios han pasado por ser uno de los pueblos más crueles y salvajes de la Historia. Practicaron genocidios y deportaciones con sus enemigos, además de poseer un Derecho que contemplaba duras penas y castigos como el empalamiento, la castración o la desfiguración del rostro con aceite hirviendo. Todo ello contrasta con el alto nivel cultural y tecnológico que alcanzaron. Como muestra podemos citar la gran biblioteca de Ninive, donde se han hallado más de 22000 tablillas de arcilla, tablillas donde se tratan una amplia temática, desde textos históricos a filosóficos o médicos. También fue este pueblo el primero en construir grandes acueductos, como el de Nínive, con más de 280 metros de longitud. Fue además un pueblo especialmente dotado para la guerra, siendo los primeros en usar armas de hierro, lo que supuso una enorme superioridad sobre sus enemigos.
Hacia el año 2500 a.c. los asirios se localizan en el curso alto del Tigris y el Gran Zab. Tienen como dios supremo a Assur, quien dará nombre a la capital y al país.

Imperio asirio en sus tres etapas.
Será con la caída de la Dinastía III de Ur cuando los asirios tomen fuerza, comenzando un periodo de expansión que les lleva a conquistar Babilonia septentrional. En este periodo (Imperio Asirio Antiguo, 1800-1375 a.c.) destacan los soberanos Shamshi Adad I (1749-1717 a.c.), "rey de todas las partes", quien logra extender el dominio asirio por Mesopotamia y Mari, y su hijo Isme Dagan I, quien es derrotado por Rimsin de Larsa, aliado de Hamurabi. En 1513 a.c. la invasión de Mursil I, soberano hetita, acaba con el dominio babilónico de Asiria, manteniéndose como vasallo de Mitani.
Con el soberano Eriba-Adad (1390-1364 a.c.) se consigue la independncia, inagurándose una nueva etapa (Imperio Asirio Medio, 1375-1047 a.c.). La mayor expansión territorial en este periodo se debe al soberano Tiglatpileser I, quien según los relatos, consigue someter a cuarenta y dos reinos, ampliando los dominios asirios desde el Mediterráneo a las montañas de Armenia. Con sus sucesores, y tras nuevas guerras con los arameos, Assur se repliega a sus territorios originales.
En una última etapa (Imperio Asirio Nuevo, 883-612 a.c.), se produce una nueva expansión de la mano de soberanos como Asurnasirpal II (883-859 a.c.), quien doblega a Babilonia, extendiendo los dominios asirios como en tiempos de Tiglatpileser I. Este es el momento en el que se establece la capital en Kalaj.
Con Tiglatpileser IV se funda el Gran Imperio Asirio, conquistando el norte de Siria, Damasco y Gaza. Sargón I (722-705 a.c.) vence al reino de Urartu, somete a Babilonia y derrota a los egipcios en Rafia. Funda una nueva capital, Dur Sharrukin, "la fortaleza de Sargón". Con Asarhadon (680-669 a.c.) se conquista Egipto (671 a.c.) hasta Nubia, momento de máxima expansión territorial del Imperio Asirio. Asurbanipal (668-626 a.c.) destruye Tebas y Susa. Además se experimenta un gran impulso cultural con la creación de la biblioteca de Nínive.

Asiria en el momento de mayor extensión territorial con Asarhadon.

Con sus sucesores, los problemas internos y las invasiones escitas provocan el debilitamiento del estado asirio, que acabará sucumbiendo ante la alianza de Ciaxares de Media y Nabopolasar de Babilonia, quienes llevan a cabo una dura represión, destruyendo sus ciudades y exterminando a sus habitantes.