Aliados en la Guerra del Peloponeso. |
El origen de la guerra va a estar en el conflicto económico-político entre Atenas y Corinto, aliada de Esparta. Atenas ataca Potidea e impone un bloqueo comercial a Megara, ambas poleis aliadas de Esparta. Este será el "casus belli" que lanzará a Esparta a la guerra.
En una primera fase el ejército espartano comandado por Arquímado, va a
lanzar diversas ofensivas terrestres sobre el Ática, mientras que los
atenienses, seguros de su superioridad naval, atacan por mar las costas del
Peloponeso. En esta etapa cabe destacar la derrota espartana en Esfacteria (425
a.c.) y la debacle ateniense en Anfípolis (422 a.c.) que llevará a ambos
contendientes a declarar un cese de las hostilidades durante 50 años con la Paz
de Nicias (421 a.c.).
Pero este periodo de paz durará poco, apenas seis años, y es que la
agresiva política ateniense reaviva el conflicto. Argos y otras ciudades-estado
se alían con Atenas atraídas por sus valores democráticos, abandonando la Liga
del Peloponeso, algo que Esparta no podía pasar por alto. La coalición
ateniense lanza una ofensiva contra Tegea, ciudad cercana a Esparta y de gran
valor estratégico, lo que provoca la respuesta de ésta. Tras la batalla de Mantinea (418 a.c.), la victoria se decanta finalmente del lado
espartano.
La guerra se traslada a la Magna Grecia. |
Segesta, aliada de Atenas, es atacada por Siracusa, lo que provoca el
ataque de la flota ateniense. El contraataque espartano en defensa de su aliada
no se hizo esperar. El enfrentamiento se traslada de este modo al sur de la
península itálica. Tras diversas batallas, la victoria se cae del lado
espartano que consigue aniquilar a la flota ateniense dirigida por Alcibíades. La derrota de Atenas supuso un duro golpe, colocándola al borde del
abismo.
Esta situación se agravará en 415 a.c., ya que Esparta recibe ayuda persa en forma de naves y dinero a cambio de su renuncia a las ciudades jonias; el fin de Atenas estaba servido; aún así Atenas tenía todavía algo que decir.
En 410 a.c. la flota ateniense derrota a la espartana en Cizico, sucediéndose una serie de victorias atenienses que le darán un respiro.
Sin embargo a partir de 407 a.c. la guerra dará un giro radical, tornándose del lado espartano. En 407 a.c. los atenienses son derrotados en Nocio,
aunque estos devuelven el golpe en la batalla de Argimusas (406 a.c.), aunque esto no fue más que un espejismo.
En 405 a.c. va a tener lugar la
batalla definitiva. En Egospotamos el ejército ateniense es destrozado, a lo
que sigue el asedio de Atenas que capitula en 404 a.c., poniéndose fin de esta forma a la Guerra del Peloponeso.
La "Muralla Larga", unía Atenas a su puerto del Pireo. |
Pero en realidad lo que este conflicto supuso fue el principio del fin
del mundo griego, un mundo que fue incapaz de entenderse. La debilidad griega
facilitará, tras una breve hegemonia tebana, la conquista de Grecia por un
macedonio, Filipo II.
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