Los francos pertenecían a un conjunto de pueblos germanos del norte cuya zona original de asentamiento se localizaba en las regiones de Jutlandia y Escandinavia.
Poco a poco, estos
pueblos irán desplazándose hacia el sur-occidente europeo, asentándose en el
área comprendida entre los ríos Elba y Rhin. Una vez aquí comenzarán a
definirse nuevos grupos como consecuencia de la fusión de diferentes clanes o
estirpes, dando lugar a pueblos como los Alamanes, Bávaros, Sajones o los
propios Francos.
Los Francos, desde mediados de siglo III, comienzan a cruzar el limes, penetrando dentro de los límites del Imperio Romano. Ya a mediados del siglo IV constan como federados (foederatis) del Imperio. En torno al 420, aprovechando la decadencia romana, se extienden hacia el sur, llegando al Somme.
Los Francos, desde mediados de siglo III, comienzan a cruzar el limes, penetrando dentro de los límites del Imperio Romano. Ya a mediados del siglo IV constan como federados (foederatis) del Imperio. En torno al 420, aprovechando la decadencia romana, se extienden hacia el sur, llegando al Somme.
Clodoveo, unificador de los francos. |
Después de esto, y parece que influenciado por su mujer Clotilde,
se convierte al cristianismo, lo que tendrá como consecuencia la unificación
del reino, la fusión efectiva entre galorromanos y francos.
En torno al año 500, y continuando con este proceso de expansión, derrota a los Burgundios en Dijon, aunque estos mantendrán sus territorios gracias al apoyo del reino visigodo.
En el año 507, y esta vez contando con el apoyo burgundio, los francos derrotan a los visigodos en Vouillé, por lo que logran extender sus dominios hasta los Pirineos. La Septimania seguirá en manos visigodas, lo que imposibilitará la salida de los francos al Mediterráneo.
En torno al año 500, y continuando con este proceso de expansión, derrota a los Burgundios en Dijon, aunque estos mantendrán sus territorios gracias al apoyo del reino visigodo.
En el año 507, y esta vez contando con el apoyo burgundio, los francos derrotan a los visigodos en Vouillé, por lo que logran extender sus dominios hasta los Pirineos. La Septimania seguirá en manos visigodas, lo que imposibilitará la salida de los francos al Mediterráneo.
Expansión del reino franco con Clodoveo (482-511). |
A la muerte de Clodoveo, siguiendo la tradición franca derivada de un concepto patrimonial del estado, el reino se divide entre sus hijos, Teodeberto, Childeberto, Clodomiro y Clotario.
División del reino franco a la muerte de Clodoveo. |
A pesar de esto la expansión franca no se va a detener. De hecho, en el 531 los francos conquistan Turingia, entre el 532 y el 534 someten a los Burgundios y en el 537 reciben de los Ostrogodos la Provenza, afianzando la posición franca en todo el centro-occidente europeo.
Más tarde, en la batalla de Autum (539), Teodeberto derrota a los ostrogodos y bizantinos, aunque no logra extender sus dominios por el norte de Italia.
Con Clotario I (558-561) se logra de nuevo la unificación del reino, aunque de forma breve, pues a su muerte se vuelve a producir una nueva división. De las luchas internas surgirán tres territorios: Austrasia, con capital en Reims, Neustria (Paris) y Borgoña (Orleans).
Durante el reinado de Clotario II
(613-629) asistimos a una nueva reunificación, aunque los diferentes
territorios guardarán cierta independencia, territorios donde irán adquiriendo cada vez
mayor importancia los Mayordomos de Palacio, figuras encargadas de la
administración de la Corte.
Dagoberto I (629-639) logra una enésima reunificación acabando con esta autonomía, aunque a su muerte se produce, producto del Derecho Germano, otra división que acelerara el derrumbamiento del reino merovingio.
Dentro de este proceso la figura del Mayordomo irá acumulando cuotas de poder en la corte, hasta llegar a uno de sus momentos culminantes con Pipino de Heristal (679-714), quien tras hacerse fuerte en Austrasia, gobierna posteriormente en todo el reino franco tras vencer en Tertry al mayordomo de Neustria-Borgoña.
A estas alturas,
la dinastía merovingia era sólo testimonial. Carlos Martel (714-741), hijo
bastardo de Pipino, es quien gobierna de facto, y más tras su victoria frente a
los musulmanes de Abderramán en la batalla de Poitiers (732), lo que le valió
gran prestigio, además de detener el avance árabe por Europa.Dagoberto I (629-639) logra una enésima reunificación acabando con esta autonomía, aunque a su muerte se produce, producto del Derecho Germano, otra división que acelerara el derrumbamiento del reino merovingio.
Dentro de este proceso la figura del Mayordomo irá acumulando cuotas de poder en la corte, hasta llegar a uno de sus momentos culminantes con Pipino de Heristal (679-714), quien tras hacerse fuerte en Austrasia, gobierna posteriormente en todo el reino franco tras vencer en Tertry al mayordomo de Neustria-Borgoña.
"Batalla de Poitiers", de Charles de Steuben. |
En el año 751 tendrá lugar el destronamiento de Childerico III, el ultimo merovingio, siendo reconocido como soberano por la nobleza franca el hijo de Carlos Martel, Pipino el Breve, quien dará paso a una nueva dinastía, los Carolingios, que se mantendrá en el trono franco durante dos siglos.
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