Hamurabi, el legislador.

Continuando con el repaso a la Edad Antigua no podíamos pasar por alto la figura de Hamurabi, sexto monarca amorreo, quien conseguirá imponer la hegemonía babilónica en el ámbito mesopotámico.

Imeperio de Hamurabi (1728-1686 a.c.).

El reinado de Hamurabi (1728-1686 a.c., según la cronología larga), va a suponer la creación del segundo imperio de la Historia, después del de Sargón de Akkad. Al llegar al poder seis potencias luchan por la supremacía en la región: Larsa, Eschnunna, Qatna, Yamjad, Assur y la propia Babilonia. Hamurabi, en alianza con las ciudades de Mari y Larsa, consigue una serie de importantes victorias que logran detener el avance hurrita por el norte, lo que aprovechará este monarca para invadir a sus propios aliados; se inicia de este modo la creación de su gran imperio. Los sucesores de Hamurabi consiguen mantenerse en el poder hasta el 1530 a.c., momento en el que el rey hetita Mursil I saquea la ciudad y la somete a vasallaje. En el año 1513 a.c., Babilonia es destruida por los cassitas, una tribu procedente de Irán.

Detalle del código de Hamurabi.

Pero por lo que este soberano ha pasado a la Historia es por su importante labor legislativa, fruto de lo cual nació el código que lleva su nombre. Se trata del corpus de leyes más conocido de la antigüedad, aunque no fue el primero. Es un código muy duro, basado en la ley del talión, aquella que defiende el "ojo por ojo". Fue hallado en la ciudad de Susa en 1901, grabado en un bloque de diorita, se conserva practicamente intacto, lo que explica su importancia.
Además fue ésta una época donde se produjo un gran impulso de la literatura, siendo éste el momento en el que se traducen al accadio las principales obras mesopotámicas, como la "Epopeya de Gilgamés". También experimentó un gran desarrollo la religión, destacando dioses como Shamash, el dios sol o Ishtar, la diosa del amor. (la Afrodita de los griegos).